jueves, 25 de abril de 2013

Control del "Rajado" en tomate cherry

Control del "Rajado" (Cracking) en tomate cherry


Los resultados confirman que existe una relación directa  del grado de madurez y de la temperatura del  agua con la incidencia del rajado en cherry de la variedad Josefina. Los saltos térmicos positivos (fruto-agua) son inductores de “rajado” y el incremento del  mismo aumenta  los daños por "rajado". Los saltos térmicos negativos no incrementan significativamente la sensibilidad al “rajado” de cherry cv Josefina”.

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El tomate cherry recolectado en noches Humedas y  Frías produce un importante "rajado" cuando los frutos son volcados en las balsas de recepción de la  Central Hortofrutícola.


En las muestras clasificadas por color los valores del nuevo índice: [(croma/hue)*100] fueron de 53.5 y  62.4 en frutos naranjas (inmaduros) y rojos (maduros), respectivamente. 

Evaluación del daño se realizó cuantificando el número de frutos dañados  y referido al número de frutos totales, expresando los resultados en tanto por ciento (%).

En el ensayo previo hemos podido constatar que los frutos maduros (rojos) presentan una mayor sensibilidad al  rajado  y  que su intensidad depende de la temperatura (figura 1).


          Figura  1. Incidencia del rajado en Josefina de dos grados de madurez
               y dos temperaturas


En frutos inmaduros, color naranja, no se observan diferencias significativas (p≤0.05) entre la inmersión en agua durante 11 horas a 6ºC y 20ºC. Sin embargo en frutos maduros, color rojo,  la incidencia del rajado es  inferior a 6ºC respecto a los valores observados a 20ºC..


En frutos maduros las pérdidas por rajado aumentan de un 48% al 72% al aumentar la temperatura de 6ºC a 20ºC, después de 11 horas de inmersión en agua. La mayor incidencia del rajado al aumentar la temperatura del agua podría atribuirse a una mayor facilidad de la difusión del agua al interior del fruto lo que provocaría un mayor “estrés hídrico” En producción se ha observado que el estrés hídrico sensibiliza el fruto al rajado.

Los resultados evidencian que frutos con un más avanzado grado de madurez son más sensibles al rajado y que éste es más intenso a temperaturas más elevadas. Las bajas temperaturas reducen la incidencia del rajado en frutos maduros, color rojo, de la variedad Josefina. 
El desarrollo del proceso de maduración y los cambios asociados implican un descenso de la elasticidad y resistencia de la piel  que conlleva un incremento de sensibilidad. La degradación de la pared celular y cambios de composición de la cutícula favorecen el rajado.



Fotografía 1.  rajado tipo radial


En la fotografía 1 se puede observar el daño por rajado profundo tipo radial. Aparece en frutos con intenso daño por rajado en las épocas más desfavorables y cuando ocurren cambios de temperaturas en sentido creciente (saltos térmicos positivos)


Fotografía 2 se puede observar el rajado tipo radial teniendo como centro la cicatriz peduncular. La suberificación de los haces vasculares del pedúnculo  (contracción) podría ser la causa de la aparición de tensiones que la piel no puede resistir y se provoca su rotura de forma circular.

Fotografía 3. Micro-rajado producido

por daños mecánicos

En la fotografía 3 se puede observar la micro fisura producida posiblemente por superficies cortantes en la cadena de procesado. Se puede observar el desarrollo fúngico incipiente, que nos debe poner en alerta ya que estas microfisuras son una puerta abierta al ataque fúngico.

Los resultados confirman que existe una relación directa  del grado de madurez y de la temperatura del  agua con la incidencia del rajado en cherry de la variedad Josefina.

Efecto del  grado de madurez  y  “salto  térmico” sobre la inducción del rajado,


En la figura 2 se pueden observar las pérdidas por el rajado en función del grado de madurez: naranja (inmaduro) y rojo (maduro), y del salto térmico en sentido positivo o negativo.

Los resultados constatan los resultados obtenidos en el ensayo anterior respecto al efecto del grado de madurez. Los frutos maduros (rojos) son más sensibles al desarrollo del rajado
 
Respecto al salto térmico, el paso de 6ºC a 20ºC (salto térmico positivo: ▲ 14ºC) induce un significativo desarrollo del rajado mientras que el paso de 20ºC a 6ºC(salto térmico negativo: ▼14ºC)  controla eficazmente el desarrollo del rajado en ambos grados de madurez.


Figura  2 . Efecto del grado de madurez y “salto térmico”  sobre el rajado

después de 11 horas de inmersión a  6ºC y 20ºC.

Salto térmico positivo. Los frutos sensibilizados al rajado después de 11 horas de inmersión  a 6ºC y  posterior inmersión en agua a 20ºC durante 30 minutos, se han observado pérdidas por rajado del 28% y 44% en frutos inmaduros y maduros, respectivamente.

Salto térmico negativo. Los frutos sensibilizados al rajado después de 11 horas de inmersión  a  20ºC y  posterior inmersión en agua a 6ºC durante 30 minutos, se han observado pérdidas por rajado prácticamente nulas tanto en frutos inmaduros (naranja)   como en maduros. (rojo).


Efecto de la temperatura, en la inducción del rajado” en fruto maduro


Ensayos posteriores han puesto de manifiesto que tiempos de inmersión de 3 horas son suficientes para inducir el rajado en la variedad Josefina, y que los frutos maduros, color rojo,  son más sensibles que los frutos inmaduros, color naranja..

Por ello hemos seleccionado muestras de  frutos maduros y tiempos de inmersión de 3 horas en los ensayos posteriores para evaluar el efecto de los saltos térmicos, positivos o negativos,  en la inducción del rajado.



 
                       Figura 3. Incidencia  “rajado” después de 3 horas de inmersión en

                   agua  en función de la temperatura


En la figura 3 se pueden observar los resultados obtenidos de la incidencia del rajado en función de la temperatura. Las pérdidas por rajado en frutos maduros después de 3 horas de inmersión decrecen del 25% al 2% al bajar la temperatura de 20 a 6ºC. 

Los resultados evidencian la importancia de la temperatura del agua en la inducción y la necesidad de “controlar” la temperatura para reducir las pérdidas por rajado, cuando sea necesario el lavado en poscosecha del  cv Josefina.


Efecto del  salto térmico, en la inducción del “rajado” en fruto maduro 


Las pérdidas por rajado cuando el salto térmico es positivo y de ▲14ºC  alcanzan niveles del 34% mientras que si el salto es de ▲8ºC  las pérdidas se reducen al 13%. Sin embargo, cuando el salto térmico es negativo las pérdidas por rajado son muy bajas, no superan el 7% , y son independientes del valor del salto térmico.

                  Figura  3. Incidencia del “rajado” en fruto maduro (rojo) en función de la temperatura y

                        salto térmico: ▲ positivo o ▼ negativo

Los resultados confirman que los saltos térmicos positivos son inductores de “rajado” y que al incrementarse el valor del salto térmico se incrementan los daños por "rajado".  Sin embargo los saltos térmicos negativos no incrementan significativamente la sensibilidad al “rajado” de cherry cv Josefina”.

En la manipulación de cherry debe evitarse en lo posible los saltos térmicos positivos (cambios de temperaturas) y en especial los superiores a ▲10ºC durante la recolección, selección y procesado de tomate cherry variedad Josefina, en aquellas partidas especialmente sensibles al "rajado" por la época de recolección (noches frías y húmedas).

La prerrefrigeración por agua podría ser una tecnología eficaz para reducir las pérdidas por "rajado" en épocas de especial sensibilidad. Este tratamiento a baja  temperatura sería muy beneficioso para aminorar la incidencia del  “rajado” de frutos sensibles producidos en épocas con noches frías y elevada humedad relativa,  y deberían evitarse, en lo posible, los cambios de temperatura durante la manipulación y procesado. 

Debe evitarse en postcosecha tratar con agua a una temperatura superior que la del fruto (salto térmico positivo) ya que se provoca el "rajado" en tomate cherry.


Control del “rajado”. Efecto de las soluciones salinas sobre el  “rajado”

Una vez estudiado el efecto del grado de madurez, de la temperatura y del salto térmico sobre la inducción del rajado, hemos realizado experimentos para controlar el "rajado" mediante tratamientos con soluciones salinas para evitar en lo posible las tensiones superficiales.

                   Figura  4. Incidencia del rajado en fruto maduro inducido por un salto térmico de ▲10ºC,
                        en función del tiempo y concentración de la solución salina.

En la muestra control, inmersión en agua, después de 30 minutos las pérdidas por “rajado” fueron próximas al 15% mientras que después de 12 horas las pérdidas alcanzan niveles del 63%.

En las soluciones salinas el “rajado” es únicamente significativo después de 4 horas de inmersión y en especial en la solución más diluida, 10mg/l.

La soluciones salinas controlan el “rajado” incluso cuando el  “salto térmico” es positivo y del orden de ▲10ºC. La eficacia aumenta con la concentración de cloruro sódico y en especial cuando los tiempos de inmersión en agua a 20ºC son superiores a 30 minutos (figura 4).

Después de 12 horas de inmersión a 20ºC en una solución de cloruro sódico de 30 gramos por litro la incidencia del “rajado” es prácticamente nula, aun cuando el salto térmico es elevado del orden de  ▲10ºC  y positivo

Conclusiones



  1. El  grado de madurez incide directamente en la susceptibilidad al “rajado”. Los frutos maduros  (rojos) son significativamente (p≤0.05) más sensibles al “rajado” que los  inmaduros (naranja)  en tomate tipo cherry de la variedad Josefina
  1. En partidas de cherry cv Josefina susceptibles al daño por “rajado” deben evitarse los saltos térmicos positivos y en especial los de un valor superior a ▲10ºC.
  1. La inmersión en agua a una temperatura inferior a la del fruto, saltos térmicos negativos,  reducen significativamente la incidencia el “rajado” y en especial saltos térmicos del orden de ▼14ºC, 
  1. Las soluciones salinas de cloruro sódico en una concentración de 10g/l son muy eficaces en controlar el “rajado” incluso cuando el salto térmico es positivo y del orden de  ▲ 10ºC.
5.    Concentraciones salinas más elevadas, 20-30g/l únicamente son justificables cuando los tiempos de inmersión superan las 4 horas de inmersión en agua a 20ºC.

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